Jardines fantasmales
Aquí siempre es el mes de los lobos. La noche cruje en la garganta de un ave insomne. Mi cuerpo palpita como magnolia oscura, como un loto abierto donde sucumben las mariposas. Aquí no florece el sol en los tejados, aunque el fuego devore cada árbol moribundo. Aquí no llueven madreselvas. Los girasoles se camuflan con la falsa neblina. La hiedra persigue indicios de tormenta: se enreda en las púas del cielo, oprime la penumbra, sofoca las plegarias que murmura la tierra.
Yo
soy una flor insaciable de libélulas y lluvia, hierba macerada por el desierto,
una polilla atrapada en la telaraña de los días. Aquí la luz incendia los
bordes del viento. El turpial no anida más bajo esta lengua seca. Aquí jamás
reverdecen las palabras, no germina el verso atorado entre los dientes. Los
espectros susurran una turbia bandada de poemas. Y la lechuza canta el himno de
los pájaros desahuciados.
Jardins fantasmáticos
Aqui é sempre o mês dos lobos. A noite crepita na garganta de um pássaro insone. Meu corpo palpita como magnólia escura, como um lótus aberto onde sucumbem as borboletas. Aqui não floresce o sol nos telhados, embora o fogo devore cada árvore moribunda. Aqui não chovem madressilvas. Os girassóis camuflam-se com a falsa neblina. A hera persegue indícios de tormenta: enreda-se nas farpas do céu, oprime a penumbra, sufoca as preces que a terra murmura.
Sou uma flor insaciável de libélulas e
chuva, erva macerada pelo deserto, uma traça encurralada na teia dos dias.
Aqui a luz incendeia as
bordas do vento. O turpial já não aninha debaixo desta língua seca. Aqui nunca reverdecem as palavras, não
germina o verso encravado entre os dentes. Os
espectros sussurram um turvo bando de poemas. E a coruja canta o hino dos
pássaros despejados.