ME PREGUNTO CÓMO se enfoca la mirada de un dios, y para esto hace falta una mayúscula paciencia. Desde el cerro elimino el asterisco pero no despejo la doble incógnita: dónde se oculta el Gran Espejo, cómo se orienta la escritura si el adjetivo ensucia por su naturaleza, de qué suburbios viene la etimología y cómo nos desarticula en el clasismo de la lengua.
Mi mirada era nítida. Retina educada en desafecto, en busca de una instancia de la que de ocho a cuatro le hablan, ahora sí tan minúscula como sola. Su túnica negra dibujaba un límite confeso, el pelo era amarillo y ocultaba el gesto ajeno a los ojos, fluía el ave de una mano sin extremo, porque ni con ellos podría contar nadie la justicia repartida en las astillas. El mío no llegó a providencia blanca y túnica, era semejanza humana en planta, alzado y perfil que se escabullía descifrando un concepto que funciona por acumulación y rescate.
¿Cómo es posible que, de todos los dioses que hemos inventado, no comparezca ni uno solo?
PERGUNTO-ME COMO se foca o olhar de um deus, e para isso é necessária uma maiúscula paciência. Da colina elimino o asterisco mas não despejo a dupla incógnita: onde se esconde o Grande Espelho, como se orienta a escrita se o adjetivo suja pela sua natureza, de que subúrbios vem a etimologia e como nos desarticula no classismo da língua.
O meu olhar era nítido. Retina educada em desafecto, à procura de uma instância de que lhe falam a toda a hora, agora sim tão minúscula como só. A sua túnica negra desenhava um limite confesso, o cabelo era amarelo e ocultava o gesto alheio aos olhos, fluía a ave de uma mão sem extremo, porque nem com eles poderia contar ninguém a justiça repartida nos estilhaços. Comigo não chegou a providência branca e túnica, era similaridade humana na planta, ereto e perfil que se esgueirava decifrando um conceito que funciona por acumulação e resgate.
Como é possível que, de todos os deuses que inventámos, não compareça um único?
