Mostrar mensagens com a etiqueta lydia alcaraz. Mostrar todas as mensagens
Mostrar mensagens com a etiqueta lydia alcaraz. Mostrar todas as mensagens

04 março 2013

lydia alcaraz



vaticinio del mar Egeo

La espera de tu cuerpo se fabrica
con albaricoques y agua salada,
carmín, pupilas –miel– dilatadas,
los párpados helados, preciosas
ojeras moradas en el quicio de
mis ojos castaños. Tierra a secas.
Olor a canela humean mis rezos:
templo en la cumbre, mar delante.

Miénteme, mar Egeo,

dime que aún queda tiempo, amarnos
antes de que llegue el día en mi pecho.
Sacúdeme el cuerpo, quiero pernoctar
en tu estómago, mariposas blancas.
Dime que sí, que hoy nos tenemos el sexo
y nueve segundos exactos de amor.
Drógame las pretensiones, la sed
de los versos que dicen diciembre.

Mar Egeo, un beso maldito.

Aposté y perdí, una cuenta por pagar:
enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio.
Alimentándome de miseria, vómitos:
estoy drogada de tanta saliva quemada.
Desnuda, eterna suplicante en el foro,
en la fiebre de buscarte en las calles
de una ciudad sin tus canciones frías,
en mis mares, que no te tientan la voz.

Derrámame, mar Egeo,

la boca en amnesia, un teatro nuevo,
los espasmos en lo insensato. Lunática
por servirme caliente en bandeja
en este pleno invierno que se encoge
por el peso de habértelo dicho todo
para desangrarme, otra vez, para nada,
indefensa la mirada de vaticinarnos
en las siete colinas, muertos de hambre.


vaticínio do mar Egeu

A espera do teu corpo fabrica-se
com damascos e água salgada,
carmim, pupilas – mel – dilatadas,
pálpebras geladas, preciosas
olheiras roxas na dobradiça de
meus olhos castanhos. Terra sem comida.
Cheiro a canela fumegam meus rezares:
templo no topo, mar à frente. 

Mente-me, mar Egeu,

diz-me que ainda resta tempo, amarmo-nos
antes que chegue o dia no meu peito.
Sacode-me o corpo, quero pernoitar
no teu estômago, borboletas brancas.
Diz-me que sim, que hoje vamos ter sexo
e nove segundos exactos de amor.
Droga-me as pretensões, a sede
Dos versos que dizem dezembro.

Mar Egeu, um beijo maldito.

Apostei e perdi, uma conta por pagar:
janeiro, Fevereiro, Março, Abril, Maio, Junho.
Alimentando-me de miséria, vómitos:
estou drogada de tanta saliva queimada.
Nua, eterna suplicante no foro,
na febre de te procurar nas ruas
de uma cidade sem as tuas canções frias,
nos meus mares que não te tentam a voz.

Derrama-me, mar Egeu,

a boca em amnésia, um teatro novo,
os espasmos no insensato. Lunática
em servir-me quente numa bandeja
neste pleno inverno que se encolhe
ao peso de te ter dito tudo
para me sangrar, outra vez, para nada,
indefeso o olhar de nos vaticinar
nas sete colinas, mortos de fome.