Despedida
Decir adiós quiere decir tan poco.
Adiós dijimos a la infancia
y vino detrás nuestro como un perro
rastreando nuestros pasos.
Decir adiós: cerrar esa obstinada puerta que se niega,
la persistente cicatriz que destila memoria.
Decir adiós: decir que no; ¿quién lo consigue?
¿quién encontró la mágica llave?
¿quién el instante que nos desliza hacia el olvido,
la mano que extirpará raíces
sin quedarse para siempre cerrada sobre ellas?
Decir adiós: volver la espalda; pero
¿quién sabe dónde está la espalda?
¿quién conoce el camino que no muere en el pisado atajo?
Decir adiós: gritar porque se está diciendo
y llorar porque no se dice nada;
porque decir adiós nunca es bastante,
porque tal vez decir adiós completamente
sea encontrar el recodo donde volver la espalda,
donde hundirse en el no definitivo
mientras escapa lentamente la vida.
Despedida
Dizer adeus diz tão pouco.
Adeus dissemos à infância
que veio atrás de nós como um cão
perseguindo o nosso caminhar.
Dizer adeus: fechar essa obstinada porta que se nega,
a persistente cicatriz que destila memória.
Dizer adeus: dizer que não; quem consegue?
quem encontrou a mágica chave?
qual o instante que nos desliza para o esquecimento,
a mão que extirpará raízes
sem ficar para sempre fechada sobre elas?
Dizer adeus: virar as costas, mas
quem sabe onde estão as costas?
quem conhece o caminho que não morre no pisado atalho?
Dizer adeus: gritar porque se está a dizer
e chorar porque não se diz nada;
porque dizer adeus nunca é suficiente,
porque talvez dizer adeus completamente
seja encontrar o encosto onde virar as costas,
onde se afundar no não definitivo
enquanto a vida escapa lentamente.