23 maio 2021

francisca aguirre

 

Despedida


Decir adiós quiere decir tan poco.

Adiós dijimos a la infancia

y vino detrás nuestro como un perro

rastreando nuestros pasos.

Decir adiós: cerrar esa obstinada puerta que se niega,

la persistente cicatriz que destila memoria.

Decir adiós: decir que no; ¿quién lo consigue?

¿quién encontró la mágica llave?

¿quién el instante que nos desliza hacia el olvido,

la mano que extirpará raíces

sin quedarse para siempre cerrada sobre ellas?

Decir adiós: volver la espalda; pero

¿quién sabe dónde está la espalda?

¿quién conoce el camino que no muere en el pisado atajo?

Decir adiós: gritar porque se está diciendo

y llorar porque no se dice nada;

porque decir adiós nunca es bastante,

porque tal vez decir adiós completamente

sea encontrar el recodo donde volver la espalda,

donde hundirse en el no definitivo

mientras escapa lentamente la vida.



Despedida


Dizer adeus diz tão pouco.

Adeus dissemos à infância

que veio atrás de nós como um cão

perseguindo o nosso caminhar.

Dizer adeus: fechar essa obstinada porta que se nega,

a persistente cicatriz que destila memória.

Dizer adeus: dizer que não; quem consegue?

quem encontrou a mágica chave?

qual o instante que nos desliza para o esquecimento,

a mão que extirpará raízes

sem ficar para sempre fechada sobre elas?

Dizer adeus: virar as costas, mas

quem sabe onde estão as costas?

quem conhece o caminho que não morre no pisado atalho?

Dizer adeus: gritar porque se está a dizer

e chorar porque não se diz nada;

porque dizer adeus nunca é suficiente,

porque talvez dizer adeus completamente

seja encontrar o encosto onde virar as costas,

onde se afundar no não definitivo

enquanto a vida escapa lentamente.