HAY VENTANAS QUE PUEDEN HABITARSE
como se habita una ciudad.
Hay escenas que encienden una vida y vidas
que encienden una muerte
mientras duran.
Tan sólo fue un instante.
Después
aquella imagen fue quedándose atrás
y tuve la certeza
de que ella misma había consentido en su muerte.
El sacrificio es siempre
una forma de venganza.
En la noche anterior
él le había prometido llevarla a ver el mar.
La ventanilla de un tren puede contener
el mundo en un instante.
Después de golpearla
ella cayó de rodillas ante él mientras él la miraba
y su mano homicida se abría sin querer
y la piedra sangraba
se dejaba caer
se despeñaba talud abajo.
Me pregunto cómo se conocieron.
En dónde enamoraron.
Si ella sabía coser.
Si habría criaturas esperándola.
No pude decir nada.
Asistir al fragmento de la vida de otros.
Sentir la cercanía
de un cuerpo malogrado.
Ver cómo me alejaba
y mis ojos sin tiempo querían estirarse,
detenerse
comprender.
El tren seguía su curso.
(Un hombre solo que planea una muerte en campo
abierto. Alguien que casualmente miraba en ese instante
por la ventanilla de un tren y lo contempla. Eso es
todo.)
HÁ JANELAS ONDE SE PODE MORAR
como se mora uma cidade.
Há cenas que acendem uma vida e vidas
que acendem uma morte
enquanto duram.
Foi apenas um instante.
Depois aquela imagem foi ficando para trás
e tive a certeza
de que ela própria tinha consentido na sua morte.
O sacrifício é sempre
uma forma de vingança.
Na noite anterior
ele tinha-lhe prometido levá-la a ver o mar.
A janela de um comboio pode conter
o mundo num instante.
Depois de lhe bater
ela caiu de joelhos diante dele enquanto ele a olhava
e a sua mão homicida se abria sem querer
e a pedra sangrava
deixava-se cair
despenhava-se pela ladeira abaixo.
Pergunto-me como se conheceram.
Onde se apaixonaram.
Se ela sabia coser.
Se havia criaturas à sua espera.
Não consegui dizer nada.
Assistir ao fragmento da vida de outros.
Sentir a proximidade
de um corpo malogrado.
Ver como me afastava
e os meus olhos sem tempo queriam esticar-se,
deter-se,
compreender.
O comboio continuava a andar.
(Um homem sozinho que planeia uma morte em campo
aberto. Alguém que casualmente olhava nesse instante
pela janela de um comboio e o contempla. Isso é
tudo.)