La muerte es un
pájaro sin alas,
carroñero,
me sacó los ojos y
olvidó llevarse las ganas de llorar.
La llevo tan adentro
que la confundo conmigo.
Picoteo el espejo
para mirarme en pedazos.
Al dormir vomito
plumas,
sueño que me lanzo
al abismo
como si me buscara
las alas que ella no tiene.
Cierro los ojos y la
miro de frente,
se parece a mí.
Me entrega cenizas y
fantasmas,
agradece mis pasos y
el corazón que aún late
y rinde un tributo
que no le he pedido.
La muerte es un
pájaro sin alas,
carroñero,
me arrancó las
entrañas y olvidó llevarse el hambre.
A
morte é um pássaro sem asas,
abutre,
arrancou-me
os olhos e esqueceu-se de levar a vontade de chorar.
Ando
tão dentro com ela que a confundo comigo.
Furo
o espelho para me ver em pedaços.
A
dormir vomito penas
sonho
que me lanço no abismo
como
se procurasse as asas que ela não tem.
Fechos
os olhos e olho-a de frente,
é
parecida comigo.
Entrega-me
cinzas e fantasmas,
agradece
os meus passos e o coração que ainda lateja
e
presta-me um tributo que não lhe pedi
A
morte é um pássaro sem asas,
abutre,
arrancou-me
as entranhas e esqueceu-se de levar a fome.