Jugamos
Jugamos una vez en
el verano del 89´
que éramos aves que
no temían alejarse del nido
que aún si nos
comía un perro solitario
se construirían
mares
con las cenizas de
nuestros pequeños huesos
y universos con
nuestras alas y ojos negros
Ahora camino por las
calles
que nunca recorrimos
juntos
mientras el silencio
se burla
de cómo imagino
hablarte
En algún lugar
un niño aún llora
la muerte de aquellos días
Brincamos
Brincamos
uma vez no verão de 89
a
ser aves que não receavam afastar-se do ninho
mesmo
se nos comesse um cão solitário
construiriam-se
mares
com
as cinzas dos nossos pequenos ossos
e
universos com as nossas asas e olhos negros
Agora
caminho pelas ruas
que
nunca percorremos juntos
enquanto
o silêncio se ri
de
como imagina falar contigo
Em
algum sítio
uma
criança ainda chora a morte desses dias