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20 maio 2022

amalia iglesias

 

Ritual de violetas


«Las violetas son las sonrisas de los muertos»

J. P. Toulet


Antes de que salga el sol

llegamos a la profundidad del bosque.

Es tanto el silencio que da miedo cortarlo,

olvidamos el cuerpo que nos une a sus pliegues.


La noche quiere regresar hacia su origen,

nos desvelamos como niños cansados de soñar.

No hace frío esta mañana en el corazón,

la penumbra nos mira de un modo diferente

pero también con la serenidad de la costumbre.


Ya hemos estado aquí,

en esta ceremonia solitaria y secreta,

la misma montaña piensa en los ausentes,

algunos pájaros susurran nuestros nombres.

Su color improvisa un jardín diminuto,

asombrosa intimidad de las cosas pequeñas.

El musgo que amortigua nuestros pasos

para que no despertemos a su duende.


Ya hemos estado aquí,

en la misma ofrenda inmóvil de la escarcha.

En un tiempo de cobijo sin retorno

la luz en duermevela desdibuja los ojos.

Es humilde el tesoro que enterramos,

apenas las semillas de un destino más grande,

violeta eternidad,

escribimos con flores un edén necesario.



Ritual de violetas


«As violetas são os sorrisos dos mortos»

J. P. Toulet


Antes do nascer do sol

chegamos à profundidade da floresta.

É tanto o silêncio que dá medo cortá-lo,

esquecemos o corpo que nos une às suas dobras.


A noite quer regressar à sua origem,

ficamos acordados como crianças cansadas de sonhar.

Esta manhã não faz frio no coração,

a penumbra olha-nos de um modo diferente

mas também com a serenidade do costume.


Já estivemos aqui,

nesta cerimónia solitária e secreta,

a mesma montanha pensa nos ausentes,

alguns pássaros sussurram os nossos nomes.

A sua cor improvisa um jardim diminuto,

assombrosa intimidade das pequenas coisas.

O musgo que amortece os nossos passos

para que não acordemos o seu duende.


Já estivemos aqui,

na mesma oferenda imóvel da geada.

Num tempo de refúgio sem retorno

a luz em seu leito de vigília ofusca os olhos.

É humilde o tesouro que enterramos,

apenas as sementes de um destino maior,

eternidade violeta,

escrevemos com flores um Éden necessário.