No
existe cabeza ni cola, sólo unos centímetros del reptil
que
se desliza entre los arbustos.
No
comienzan ni terminan las escamas,
todo
amarrado a la tierra, costuras que me ponen de buenas.
En
la tarde la luz es suficiente para iluminar nuestra expresión.
No
tiene plumas ni es monstro mitológico,
es
un domingo sin tráfico, donde pruebo de nuevo los alfajores.
Me
retiro un poco de la escena. La tarde esta a la mitad,
es
un tráiler que se atasca sin poder dar la vuelta.
No
me gustan repasar detalles, ni fechas, ni sobrenombres,
ni
las placas de bronce en los muros.
Nem
cabeça nem cauda, apenas centímetros do réptil
que
desliza entre os arbustos.
Não
começam nem acabam as escamas,
tudo
amarrado à terra, costuras que me estrelizam.
Pela
tarde a luz é suficiente para iluminar a nossa expressão.
Não
tem plumagem não é monstro mitológico,
é
um domingo sem trânsito, onde provo de novo os alfajores.
Saio
um pouco de cena. A tarde está em metade,
é
um trailer que se gruda sem poder dar a volta.
Não
aprecio rever detalhes, datas, apelidos,
nem
as placas de bronze nas paredes.