Como la ola encarama en la vigilia
el oficio de escribir
celebra y fuga
siempre en sombras.
Transforma los dolores de niña
violento en la alcoba duerme
nunca encuentra aquel llanto
que nombra la muerte conclusa
por eso busca, busca
y busca
siempre en sombras.
Al oficio de escribir
no lo satisfacen del todo
la lengua sus significantes
las figuras retóricas
conque asesta cada tanto
un golpe novedoso y certero
a diccionarios eruditos
a expertos y fantasmitas.
Poco le teme el oficio de escribir
al copyright
a los exilios y la enfermedad
a los aplausos del márquetin
el oficio de escribir es así
más allá de tildes y diptongos
metonimia y alegorías
en este oficio de escribir
bailan esperanzados los versos
sus relatos la tragedia cuenta
y los ritos, su liturgia.
El oficio de escribir es así
no se mueve cadencioso
entre hormigas inocentes
ni exitosos disfrazados
los trasciende se eleva
porque el oficio de escribir
señoras y señores
no se basta a sí mismo
necesita de lectores conciencia
hermenéutica
deconstruye y celebra.
Y como la ola se encarama
el oficio de escribir
choca la roca
lleva arena a la playa
(nunca se olvide)
entre dramas muerte silencios
siempre en sombras.
El oficio de escribir
seduce fiero y quizá por esto
le teme el secular más tonto
alerta al egregio a toda hora
al más estúpido y autónomo.
Como a onda galga na vigília
o ofício de escrever
celebra e foge
sempre nas sombras.
Transforma as dores de menina
violento na alcova dorme
nunca encontra aquele pranto
que nomeia a morteluída conc
por isso procura, procura
e procura
sempre nas sombras.
Ao ofício de escrever
não satisfaz totalmente
a língua os seus significantes
as figuras retóricas
assim desfere de vez em quando
um golpe inovador e certeiro
nos dicionários eruditos
nos especialistas e fantasminhas.
Pouco teme o ofício de escrever
o copyright
os exílios e a doença
os aplausos do marketing
o ofício de escrever é assim
mais além de acentos e ditongos
metonímia e alegorias
neste ofício de escrever
dançam esperançosos os versos
suas histórias a tragédia conta
e os ritos, a sua liturgia.
O ofício de escrever é assim
não se move cadenciado
entre formigas inocentes
nem bem sucedidos disfarçados
transcende-os eleva-se
porque o ofício de escrever
senhoras e senhores
não se basta a si mesmo
precisa de leitores de consciência
hermenêutica
deconstrói e comemora.
E tal como a onda galga
o ofício de escrever
embate na rocha
leva areia à praia
(nunca se esqueça)
entre dramas morte silêncios
sempre nas sombras.
O ofício de escrever
seduz feroz e talvez por isso
teme o secular mais tolo
alerta o egrégio a todo tempo
o mais estúpido e autónomo.