Los árboles nunca se sientan
de vez en cuando
alguno se apoya en el de al lado.
Los árboles lloran
una vez al año
y dejan su
testimonio de hojas sueltas.
No tienen refranes
son un testigo
longevo de la cultura humana.
Un día Buda se
iluminó bajo uno de ellos
otro día un hombre
atropelló el último parado en Teneré.
Todos los brazos de
los árboles sirven para detener el cielo
que a veces se cae.
Son una lección de
vida y de muerte pero sobre todo de temporalidad.
Los árboles dan a
luz muy lejos de sí mismos.
As
árvores nunca se sentam
de
vez em quando alguma se apoia na do lado.
As
árvores choram uma vez por ano
deixando
testemunho nas folhas caídas.
Não
têm provérbios
são
um testemunho longínquo da cultura humana.
Uma
vez Buda ficou iluminado debaixo de uma delas
outra
vez um homem atropelou a última parada em Teneré.
Todos
os braços servem para deter o céu
que
às vezes cai.
São
uma lição de vida e morte mas sobretudo de temporalidade.
As
árvores dão à luz muito longe de si mesmas.