Noche oscura del
cuerpo
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.
San Juan de la Cruz.
No voy a mentirte,
Afrodita,
no ha superado la
ficción el estremecimiento
de dos cuerpos que
se estrechan,
como la tinta no
pudo jamás correrme
por el sexo
haciéndome gritar
como si al alba ya
no quisiera la garganta
para nada.
Porque no era
verdad, pero tampoco incierto
que puede ser Amor
una ficción tan verosímil
como el sudor que
derramabas en mi nombre,
fingiendo que
encendías con las manos
—con la Psique
que tú eras—
la facha que una
vez ya ardió en los hombres,
mil millones de
años mucho antes
que nosotras.
Y no es verdad,
Amor, quiero decir, Deseo,
que te prefiera
mía, proyectada,
exacta a cualquier
musa posmoderna.
Pero he de
confinarme todavía,
Quizás a las
migajas del recuerdo,
solo por verme
libre,
disonante
del fuego
prometeico que robé
haciéndome pasar
por una esclava.
Noite
escura do corpo
saí
sem ser
notada
estando já minha casa
sossegada.
San Juan de la Cruz.
Não
te vou mentir, Afrodite,
não
superou a ficção o estremecimento
de
dois corpos que se amplexam,
como
a tinta nunca me pude vir
pelo
sexo fazendo-me gritar
como
se a alba já não quisesse a garganta
para nada.
Porque
não era verde nem sequer incerto
que
pode ser Amor uma ficção tão verosímil
como
o suor que derramavas no meu nome,
fingindo
que acendias com as mãos
-
com a Psique que tu eras -
a
fachada que alguma vez já ardeu entre os homens,
mil
milhões de anos muito antes
de
nós.
E
não é verdade, Amor, quer dizer, Desejo
que
te prefira minha, projetada,
exatamente
como qualquer musa pós-moderna.
Mas
tenho de me confinar ainda,
Talvez
às migalhas da lembrança,
só
por me ver livre,
dissonante
do
fogo prometeico que roubei
fazendo-me
passar por uma escrava.