I
Me pregunto a veces como habría sido mi vida
se los médicos no le hubieran dado nombre de enfermedad
a este desear tanto y sentirme después culpable.
Imagino quizá
si los primeros besos sabrían igual
y si las exposiciones públicas de amor
así,
con la luz intensa del mediodía
me habrían causado el mismo sentimiento de orgullo y pavor a
un tiempo.
Nunca podré saber si la tarta de mi primera comunión habría
sido más dulce,
menos amargas las cenas de empresa.
Porque al final sólo quedaba
(queda)
en los platos
un vacío trágico y amargo
y el vientre parece a la vez siniestramente hueco y lleno,
anticipando las dicotomías del cuerpo
que iban creciendo en todos los bocados,
en cada uno de los besos,
prediciendo el momento de arrodillarme
y fríamente elevar las manos en cruz
antes de cruzar la garganta con los dedos.
I
Pergunto-me às vezes como
teria sido a minha vida
se os médicos não tivessem
dado nome de doença
a este desejar tanto e
sentir-me depois culpada.
Imagino porventura
se os primeiros beijos
saberiam da mesma maneira
e se as exposições públicas
de amor
assim,
com a luz intensa do
meio-dia
me teriam causado o
mesmo sentimento de orgulho e pavor ao mesmo tempo.
Nunca poderei saber se
a tarte da minha primeira comunhão teria sido mais doce,
menos amargas as cenas
de empresa.
Porque no fim só
ficava
(fica)
nos pratos
um vazio trágico e
amargo
e o ventre parece ao
mesmo tempo sinistramente oco e cheio,
antecipando as
dicotomias do corpo
que iam crescendo em
todas as partes,
em cada um dos beijos,
predizendo o momento de
me ajoelhar
e friamente elevar as
mãos em cruz
antes de cruzar a garganta
com os dedos.