Mostrar mensagens com a etiqueta sonia betancort. Mostrar todas as mensagens
Mostrar mensagens com a etiqueta sonia betancort. Mostrar todas as mensagens

29 dezembro 2009

sónia betancort

Música
y el cuchillo lame la superficie que prefiere,
enamorado de la brecha
acaricia un racimo de carne transparente,
posado sobre esa arquitectura y a punto de cortar
inmaculado tuerce la vista hacia el abismo,
lava con agua irreprochable sus labios de acero
reluciente acompaña el vals de la indefensión.

La mano convierte en un tajo lo que como
y desmenuza hasta el polvo
el recuerdo de esa alevosía.
Lo que se lame es simbólico.
Comer para vivir es un sueño.
Se vive del instinto del sabor.

En lo que como se balancea una divinidad.
Tal vez lo comido es ya caldo invisible,
espesura a la que mi espesura se parece
origen de la semilla en los cañaverales.

Sólo el acto de comer es fructífero,
sexo cosmético de otra alfarería
tiras de chocolate en la sombra del apetito
gajo para poner al límite
abandono de la nuez en su mitad.

Me convierto en lo que como.
Soy eso que me llevo a la boca.

Parra pisoteada seré
espuma deliciosa
pulpa para oler
cuerpo para el sacrificio.



Música
e a faca lambe a superfície preferida,
enamorada pela brecha
acaricia um cacho de carne transparente,
instalada sobre essa arquitectura e prestes a cortar
imaculada torce a vista até ao abismo,
lava com água irreprovável os seus lábios de aço
reluzente acompanha a valsa da indefensibilidade.

A mão converte em gume o que como
e esmigalha até ao pó
a lembrança dessa aleivosia.
O que se lambe é simbólico.
Comer para viver é um sonho.
Vive-se do instinto do sabor.

No que como balança uma divindade.
Talvez o comido seja já caldo invisível,
espessura à qual minha espessura se parece
origem da semente nos canaviais.

Só o acto de comer é frutífero,
sexo cosmético de outra olaria
pedaços de chocolate na sombra do apetite
gomo posto no limite
abandono da noz em sua metade.

Converto-me no que como
Sou o que levo à boca.

Parra pisada serei
espuma deliciosa
polpa para cheirar
corpo para o sacrifício