I
Las fachadas variaban sus colores
pero yo sabía que las casas amarillas
siempre tenían patios.
Te inventé con traje,
nos besamos en un banco blanco y ajeno.
El velo lo tenías vos, a mí no me importaba.
También te inventé una despedida
un día y una hora para llorarte
no me importaba cuántos años tenía
quería aprender a crecer para tocar el cielo
para bajarte nubes rosadas.
Pero te fuiste antes y yo tan niña
despojándome de querer
en mi defensa la escritura no habla, dibuja símbolos.
Aunque la poesía…
esto es un poema.
As fachadas variavam as suas cores
mas eu sabia que as casas amarelas
tinham sempre quintais.
Inventei-te em fato,
beijámo-nos num banco branco e alheio.
Eras tu que tinhas o véu, a mim não me importava.
Também te inventei uma despedida
um dia e uma hora para te chorar
não me importava quantos anos tinha
queria aprender a crescer para tocar o céu
para fazer baixar para ti nuvens rosadas.
Mas foste embora antes e eu tão criança
despojando-me de querer
em minha defesa, a escrita não fala, desenha símbolos.
Embora a poesia ...