Claustro elegido
No busco nada.
A nadie aguardo en este día.
Esperar es una de las raras
estratagemas de Dios
para detenernos en un punto.
Mi país:
montaña verde y lluvia.
Un caballo se pierde en la llanura
imaginada,
que ahora está vedada a mis ojos.
Busco la intensa reflexión:
la de los libros amigos,
la luz interna que preciso para vivir,
el candil de oro,
el Eclesiastés y la paciencia de Job.
A mi edad y en un país de lluvia,
el claustro es una elección.
Ahí se pierden los contornos.
La vida se diluye en un ir y venir
del trabajo al café,
del café a la taberna.
Busco la infancia que soy:
la llanura, la sombra del árbol gigantesco,
el único mar sin fondo,
el caballo desbocado en su furia,
el verdor de la montaña junto al cielo.
Me gusta quedarme a solas
sintiendo como la sangre me nutre de nuevas vestiduras.
A solas me pertenezco.
No hay dicotomía entre el espejo y yo.
Una vive y la otra sueña.
Juntas recordamos a un hombre.
Juntas hemos escrito estos versos.
Claustro escolhido
Não estou à procura de nada.
Não espero hoje por ninguém.
Esperar é um dos raros
estratagemas de Deus
para bos determos num ponto.
O meu país:
montanha verde e chuva.
Um cavalo perde-se na planície
imaginada,
que agora está vedada aos meus olhos.
Busco a intensa reflexão:
a dos livros amigos,
a luz interior que preciso para viver,
a lâmpada de ouro,
o Eclesiastes e a paciência de Job.
Na minha idade e num país de chuva,
o claustro é uma escolha.
É aí que os contornos se perdem.
A vida se dilui num ir e vir
do trabalho ao café,
do café à taberna.
Procuro a infância que sou:
a planície, a sombra da árvore gigantesca,
o único mar sem fundo,
o cavalo descontrolado em fúria,
o verdor da montanha ao pé do céu.
Gosto de ficar sozinha
sentindo como o sangue me alimenta com novas vestes.
Sozinha me pertenço.
Não há dicotomia entre mim e o espelho.
Uma vive e a outra sonha.
Juntas, lembramo-nos de um homem.
Escrevemos juntas estes versos.