Soy-ex
Nunca fui sexy
para mi papá:
un gato,
un oso,
un perro,
un león.
¿Me soltás?
¡Destiérrenme!
Ya incendié “cadáveres”,
castigué bebés
y encerré ancianos.
Supe hablar varios idiomas.
Bailar tango, flamenco y folclor
lento
rápido
te tapé en la cama
una noche que hacía calor.
Alguien dice que se comería mi pelo:
-“¡pura proteína!”
Pero: qué pasa-
rá?
Pienso en cruzar
a la terraza de esa vieja
que tiende la ropa al sol.
Pero creo que una piedra es un sapo,
ya estoy de otro color.
Entonces sigo adentro de este jean
donde hasta soy capaz
de abrocharme
los botones de la cream.
Me extraña
producir calor.
Lo extraño-
es algo innato.
Como las manchas
hereditarias
cambian de color.
¿Debería llamarte Canasta?
Cuando dicen no hay
momento mejor para comprar,
¿suponen una recuperación del valor?
Todos los días se cumple el aniversario
de un atentado.
Nunca fui Tweety ni Chilly Willy,
me habría gastado el dedo
en esas esponjitas
para contar dinero.
Se diría que el terror en los animales
es más evidente.
¿Cómo puedo estar llorando en el supermercado?
¡Un exceso de poesía!
Pero hago esfuerzos:
pensar en lo más más feo.
Ya está.
Sou-ex
Nunca fui sexy
para o meu pai:
um gato,
um urso,
um cão,
um leão.
Deixas-me em paz?
Desterrem-me!
Já incendiei "cadáveres",
castiguei bebés
e tranquei os idosos.
Soube falar várias línguas.
Dançar tango, flamenco e folclore
lento
rápido
Cobri-te na cama
numa noite de calor.
Alguém disse que comeria o meu cabelo:
-"Pura proteína!"
Mas: o que se passa-
rá?
Penso em atravessar
o terraço dessa velha
que tende a roupa ao sol.
Mas acho que uma pedra é um sapo,
já estou de outra cor.
Então continuo dentro destes jeans
onde até sou capaz
de apertar
os botões do creme.
Estranho
produzir calor.
O estranho-
é algo inato.
Como as manchas
hereditárias
mudam de cor.
Devo chamar-te Cesta?
Quando dizem que não há
momento melhor para comprar,
supõem uma recuperação do valor?
Todos os dias se cumpre o aniversário
de um atentado.
Nunca fui Tweety nem Chilly Willy,
teria gasto o dedo
nessas esponjinhas
de contar dinheiro.
Dir-se-ia que o terror nos animais
é mais evidente.
Como posso estar a chorar no supermercado?
Um excesso de poesia!
Mas faço esforço:
pensar no mais mais feio.
Já está.