Mostrar mensagens com a etiqueta soledad gómez novaro. Mostrar todas as mensagens
Mostrar mensagens com a etiqueta soledad gómez novaro. Mostrar todas as mensagens

12 junho 2016

soledad gómez novaro

Piezas Crudas

I
Estoy incrustada en la tierra, el pasto me hace cosquillas en la frente y viene el animal. La tierra tibia me adormece, me sostiene y me deshace. Me hago tierra en la tierra. Y viene el animal, las patas blandas, calientes, las garras escondidas. Siente la tierra húmeda entre los dedos y mira los charcos luminosos en la noche. Los charcos que sostengo con las manos, con los brazos y la tierra que ahora soy. Se posa el animal y le siento el calor del vientre a través del pelo, a través del pasto. Se recuesta y gira, mueve las patas. Apoyado sobre el lomo se frota la nuca poderosa con las hojas. Su pelaje negro, corto me cepilla con infinitas agujas sedosas hasta que se distrae y se olvida de su juego para echarse sobre mí. Abandonados los labios también negros, lisos, lustrosos. El colmillo asoma en la boca tierna del animal dormido, pesado, incrustado ya sobre la tierra, con el pasto haciéndole cosquillas al testuz. Y lo sostiene, lo adormece, lo deshace la tierra, se hace tierra el animal, tierra que soy yo, que soy el animal.


Peças Cruas

I
Estou incrustada na terra, faz-me a pastagem cócegas na testa e chega o animal. Adormeço-me na terra morna que me sustém e me desfaz. Faço-me terra na terra. E chega o animal, patas de brandura, quentes, garras escondidas. Sente a terra húmida entre os dedos e observa os charcos luminosos na noite. Os charcos que amparo com as mãos e os braços e a terra que sou agora. Pousa o animal e sinto-lhe o calor do ventre através do pelo, do pasto. Esparrama-se e roda, mexe as patas. Apoiado no lombo esfrega a poderosa nuca com as folhas. A sua penugem preta depressa me esfrega com infinitas agulhas sedosas até se distrair e se esquecer para de deitar sobre mim. Abandonados os lábios igualmente pretos, lisos, lustrosos. O dente canino ajanela-se na boca tenra do animal a dormir, pesado, incrustado já sobre a terra, com o pasto a fazer-lhe cócegas na pele do límbico. E mantém-no, adormece-o, desfá-lo da terra, faz-se terra o animal, terra que sou eu, que sou o animal.