11 dezembro 2021

giselle lucía navarro


Contrapeso


Congelar el cuerpo de un hombre es una tarea difícil.

Congelar el cuerpo de una mujer una tarea imposible.

Congelar el cuerpo de un país es tener miedo a todo lo que crece.


Congelar o corpo de um homem é uma tarefa difícil.

Congelar o corpo de uma mulher uma tarefa impossível.

Congelar o corpo de um país é ter medo a tudo o que cresce.



Visceral


Odio al artista

que cree que el arte viene desde el asco

y trepana su cerebro para extraer cada palabra dulce,

cada trozo de suavidad,

esas palabras que él llama defectuosas

y le arrancan la sensibilidad,

en busca de la perfecta belleza de su obra.

 

Odio lo perfecto

como todos los esquemas artificiales,

como el hombre perfeccionista

que subsiste gracias a su oportunismo,

un hombre que me odiaría si leyera estas palabras

y me llamaría cursi

y diría que aún soy transparente

y mi palabra no crece.

 

Un hombre que no se permite la dulzura

es un cuerpo que se quema de espaldas al sol.



Visceral


Odeio o artista

que acredita que a arte vem do nojo

e trepana o seu cérebro para extrair cada palavra doce,

cada troço de suavidade,

essas palavras que ele chama defeituosas

e lhe arrancam a sensibilidade,

em busca da perfeita beleza da sua obra.


Odeio o perfeito

como todos os esquemas artificiais,

como o homem perfecionista

que subsiste graças ao seu oportunismo,

um homem que me odiaria se lesse estas palavras

e me chamaria lamechas

e diria que ainda sou transparente

e a minha palavra não cresce.


Um homem que não se permite a doçura

é um corpo que se queima de costas para o sol.