Debería
irme a dormir, pero me desilusioné mucho con los duraznos hermosos
que compré hoy a la mañana a la salida del médico nuevo. Pensé
que serían jugosos y riquísimos, pero no, son opacos y secos. No
voy a comparar esto con mi vida. A veces no hace falta.
Pienso
en los duraznos, ya sé que una desilusión tan tonta no tendría que
ponerme así. El tema es que tengo un pasado.
Todo
el día pensando en los duraznos, dejándolos para más tarde,
haciéndome desear para nada. No los voy a tirar. Los voy a dejar en
la heladera hasta que se pudran.
Devia ir dormir, mas desiludi-me com os pêssegos belos que comprei hoje de
manhã ao sair do médico novo. Pensei que seriam suculentos e
deliciosos, mas não, são opacos e secos. Não vou comparar isto com
a minha vida. Às vezes não é preciso.
Penso
nos pêssegos, já sei que uma desilusão tão pateta não me devia
por assim. O problema é que tenho um passado.
Todo
o dia a pensar nos pêssegos, deixando-os para mais tarde, pondo-me a
desejar para nada. Não vou tirá-los. Vou deixá-los no frigorífico
até ficarem podres.