Sobre lo que se desdibuja en el halo de mi ventana
El porvenir que descansó alguna vez
en el halo de mi ventana
vive solo, como cangrejo ermitaño,
en el abismo insondable de mi imaginación desgastada,
sobrevendrá el día en que cese
el ruido monótono de mi otra voz
en las voces perdidas que aturden
el recuento inútil que precede el impostergable insomnio,
ya no se esparcirá entre mis venas
alguna fecunda certeza
de que soy amo de mis días,
vuelvo a pensar en el porvenir
como un gesto que se desdibuja
entre la orfandad que al final me espera.
Sobre o que se desvanece no halo da minha janela
O porvir que uma vez descansou
no halo da minha janela
vive sozinho, como caranguejo eremita,
no abismo insondável da minha imaginação desgastada,
Virá o dia em que cesse
o ruído monótono da minha outra voz
nas vozes perdidas que atordoam
a recontagem inútil que precede a inadiável insónia,
já não se espargirá pelas minhas veias
uma fecunda certeza
de ser dona dos meus dias,
volto a pensar no porvir
como um gesto que se desvanece
entre a orfandade que no fim me espera.