Adiós, mamá
La niña mira por la ventana, se aleja de la clase de Geografía.
La semana pasada, la Muerte llegó a la hora de comer, se sentó en la silla junto a ella y ahí sigue, callada mientras hace la tarea y mamá plancha ropa ajena.
Los años pasan, la niña come a la misma hora, deja de merendar y empieza con los amores. Antes salir de casa, mira a la cocina: la Muerte ahí sigue, impávida en medio de alguna fiesta familiar o mientras mamá hornea pasteles para vender.
Una tarde de abril, con sus hijos crecidos, la niña devuelve la mirada a la Muerte. No va a rogar sino a establecer límites. Entonces, mamá besa sus nietos, la abraza fuerte y, tranquila, sale de la cocina.
-Vámonos -dice.
Y la Muerte, por fin, se levanta de la silla.
Adeus, mãe
A miúda olha pela janela, alheia-se da aula de geografia.
Na semana passada, a Morte chegou à hora da refeição, sentou-se na cadeira da mesa e lá continua, calada enquanto faz o trabalho e a mãe passa a ferro a roupa de outros.
Os anos passam, a miúda come à mesma hora, deixa de lanchar e começa com os amores. Antes de sair de casa, olha para a cozinha: a morte permanece lá, impávida no meio de alguma festa familiar ou enquanto a mãe faz tortas para vender.
Numa tarde de abril, com os seus filhos crescidos, a miúda devolve o olhar à Morte. Não para pedir mas para estabelecer limites. Então a mãe beija os seus netos, abraça-a com força e, tranquila, sai da cozinha.
- Vamos embora - disse
E a Morte, por fim, levanta-se da cadeira.
