26 abril 2018

ana martín puigpelat


Las mujeres barren el odio
que se acumula en los rincones.
Solía acumularse entre las patas
de las sillas,
sobre todo en la última donde se sentó el amor.
Y después de barrer,
convierten el asiento en leña
para sobrellevar
este invierno infinito.

As mulheres vasculham o ódio
que se agiganta nos cantos.
Costumava estar acumulado nos pés
das cadeiras,
sobretudo na última onde o amor se sentou.
A seguir à vassourada
transformam o assento em lenha
para superar
este inverno infinito.