05 maio 2018

ernestina yépiz


Declaración de fe

Me declaro a favor
de los amores que se vuelven rutina:
esos que suelen suscitarse
entre quienes comen juntos
tres veces al día;
duermen tomados de la mano
y despiertan siempre
a la misma hora
y en la misma cama.
Es decir,
me declaro a favor
de esos amantes
que juegan a besarse
como si untaran mantequilla
en un pan de centeno;
y se aman día a día
—noche a noche—
con las mismas tristísimas
y ridículas frases;
pronunciadas de tal forma
que parecen destilar por todo el cuerpo
la miel de una colmena entera.

Declaração de fé

Declaro-me a favor
dos amores que se tornam rotina:
esses que se costumam suscitar
entre os que comem juntos
três vezes por dia;
dormem de mão dada
e acordam sempre
à mesma hora
e na mesma cama.
Quer dizer,
declaro-me a favor
desses amantes
que se beijam
como se pusessem margarina
num pão de centeio;
e se amam todos os dias
- todas as noites -
com as mesmas tristíssimas
e ridículas frases;
pronunciadas de tal forma
que parecem destilar por todo o corpo
o mel de uma colmeia inteira.