04 julho 2016

marcela fuentes-berain

Tareas domésticas para una ama de casa aburrida

El hombre que amo me ha abandonado.
Cerró la puerta y se fue con la huida aún sin redactar.
Minutos antes había entrado por la ventana,
como una turba, la conciencia.
Sus dientecitos de hojalata mordisquearon mi desidia.

El hombre que amo apagó la televisión.
Yo pasé la jerga por donde pensaba que podía quedar
algún recuerdo.
Al principio hubo polvo.
Luego su partida sembró de umbrales
el marco de la puerta.


Tarefas domésticas para uma dona de casa aborrecida

O homem que amo deixou-me.
Fechou a porta e foi-se embora com a fuga ainda por redigir.
Minutos antes tinha entrado pela janela,
como uma turba, a consciência.
Os seus dentinhos de folha-de-flandres mordiscaram a minha desídia.

O homem que amo desligou a televisão.
Passei o calão por onde pensava que podia ficar
alguma lembrança.
No início houve transe.
Depois a sua partida semeou de umbrais
o batente da porta.