28 junho 2022

carmen alicia pérez

 

Corazón de lámpara


A Derly, la que ofreció su corazón…


Cuelga un corazón de las manos de una madre,

se escurre entre los dedos

represado en el latido de la oscura selva,

carne hinchada, agrietada.

¿Para qué gritar un dolor, si no hay oídos que puedan recibirlo?

De noche una mujer lamenta los muertos,

de día ofrece un pedazo de pan para los hambrientos,

arrastra consigo un costal de heridas

que cose con la impaciencia de una niña,

lo arroja al río con la furia de años

cuando la sed de otros la espera.

Hay una voz en las profundidades

que soporta el peso de muchas voces,

en lo más recóndito…

perturba los sueños de los que no tienen paz,

aún después de la muerte…

encuentra oídos para descansar,

corazón de lámpara en las puertas de los lisiados.




Coração de lâmpada


A Derly, que ofereceu o seu coração...


Está pendurado um coração das mãos de uma mãe,

escorre entre os dedos

represado no palpito da escura selva,

carne inchada, rachada.

Para quê gritar uma dor, se não há ouvidos que a possam receber?

De noite uma mulher lamenta os mortos,

de dia oferece um pedaço de pão para os famintos,

arrasta consigo um saco de feridas

que costura com a impaciência de menina,

atira-o no rio com a fúria de anos

quando a sede dos outros a espera.

Há uma voz nas profundezas

que sustenta o peso de muitas vozes,

no mais recôndito ...

perturba os sonhos dos que não têm paz,

mesmo depois da morte...

encontra ouvidos para descansar,

Coração de lâmpada nas portas dos aleijados.