06 dezembro 2019

leyla patricia quintana


Mis días

Habito en el corazón de la chiltota,
las mañanas rocían las sonrisas del viento,
un desdentado viejo balbucea maldiciones
a la aurora porque le ha comido el sol.

Camino por los rincones más dolorosos de la humanidad.
Las serpientes mutilan sol a sol el canto del gorrión,
almuerzo soledades.

Ahogo mi sed en el silencio del llanto maternal
miseria en el vientre del pueblo encuentro.
Y finalmente me desnudo el alma
para dormir en estrepitosos sustos
de bombas y metrallas,
donde la noche se llena de lobos
y mitos de hombre, matan esperanzas.


Os meus dias

Habito no coração do pássaro vermelho
as manhãs lavam os sorrisos do vento
um velho desdentado balbucia maldições
contra a madrugada por lhe ter comido o sol.

Caminho pelas sendas mais dolorosas da humanidade.
As serpentes mutilam sol a sol o canto do pardal,
almoço solidão.

Afogo a minha sede no silêncio do pranto maternal
miséria no ventre do povo encontro.
E finalmente dispo a alma
para dormir em terríveis sustos
de bombas e metralhas
onde a noite se enche de lobos
e mitos de homem, matam esperanças.