03 julho 2009

elena annibali



180609

algunos mueren como los conejos
mirando la luz
de su propio exterminio

no esperan tomando la sopa fría
su pastilla del corazón
oliendo la propia
sostenida
corrupción de la carne

amanece y alguien entra
al cuarto oscuro, el televisor
alumbra los ojos vacíos
como el de las muñecas
en el estante

afuera
el árbol se mueve un poco
y más atrás los autos


180609

alguns morrem como coelhos
mirando a luz
do seu próprio extermínio

não esperam comendo a sopa fria
tomando a sua pastilha para o coração
cheirando a própria
sustida
corrupção da carne

amanhece e alguém entra
no quarto escuro, a televisão
encandeia os olhos vazios
como os das bonecas
na prateleira

lá fora
a árvore mexe-se um pouco
e mais atrás os carros


050209

somos hermanas, perra

mi lengua y tu colmillo
bebieron, de infante,
lúgubre leche del común seno

aprendimos la ira en los corrales
de dar vueltas y vueltas
contra la turbia carne de la manada
de oponer la testa al cascote
de ver cómo la sangre
se volvía sarro en el redondo cerco

si me dan a elegir
yo juntaría tu pulpa y mi miseria
bajaría hacia la línea de los incêndios


050209

Somos irmãs, minha cabra

a minha língua e os teus dentes
beberam, de infantes,
lúgubre leite do comum seio
somos hermanas, perra

aprendemos a ira nos currais
de dar voltas e voltas
contra a turba carne da manada
de contrapor a testa ao entulho
de ver como o sangue
se tornava sarro no redondo cerco

se me dessem a escolher
juntaria a tua polpa e a minha miséria
desceria até à linha dos incêndios



Antígona.

Baja la voz, Ismene, que amanece.

Ambas sabemos lo que significa:
yo saldré de esta casa en ruinas,
descalza,
con el mustio seno trasluciéndose
a través de la negra túnica;
Saldré pisando los tiernos caracoles de la huerta,
el espectro gravoso de los guardias,
la maleza atónita de los jardines.

Saldré, de cualquier modo, a hacer lo mío:
apartar los cuervos,
enterrar a los hombres,
ahorcarme con el lazo de la cintura
que, de tan usado,
no asegura la muerte de nadie.

Ya no es, hermana, adolescente mi carne,
y no es, mi temperamento, tan dócil,
ni Hemón tan hermoso,
ni la línea de las tragedias tan puras.

Es ésta una farsa repetida hasta el asco,
un carrusel de los parques fantasmas.
Le regalo a otra, Ismene,
éste papel gastado.


Antígona

Baixa a voz, Ismene, que amanhece.

Ambas sabemos o que significa:
eu sairei desta casa em ruínas,
descalça,
o descaído seio transluzindo
através da negra túnica;
sairei pisando os ternos caracóis da horta,
o espectro gravoso dos guardas,
as ervas atónitas dos jardins.

Sairei, de qualquer modo, para fazer o que faço:
apartar os corvos,
enterrar os homens,
enforcar-me com o pano da cintura
que, de tão usado,
não assegura a morte a ninguém.

Já não é, irmã, adolescente a minha carne,
e não é o meu temperamento tão dócil,
nem Hemon tão formoso
nem a linha das tragédias tão pura.
Esta é uma farsa repetida até ao nojo,
um carrossel dos parques fantasmas.
Ofereço a outra, Ismene,
este papel rasgado.